
Según expertos, la economía invisible se refiere a realizar actividades sin ser remunerado que se realiza dentro de un país, algunas de esas actividades son los voluntariados, labores realizadas en casa, cuidado a menores o adultos mayores.
En México, la principal actividad de economía invisible son los quehaceres del hogar. El término “ama de casa”, se le da a la persona que cuida de la casa y quienes habitan en ella, sin ser remunerada económicamente, pues tener a alguien de la familia como “ama de casa”, representa un ahorro para la familia.
Con datos recolectados por el INEGI, en 8 de cada 10 hogares, las mujeres son quienes realizan las actividades domésticas, estas actividades no son reconocidas dentro de la economía formal y que además, se sigue asignando a las mujeres como parte de un rol social que deben desempeñar por el simple hecho de ser mujeres.
Esto demuestra que en México, la desigualdad de género contribuye enormemente a la economía invisible, pues dar la tarea o papel de “ama de casa” a las mujeres, solo por el hecho de ser mujeres viene desde hace mucho tiempo, ya que se ha inculcado que las mujeres son quienes deben cuidar la casa, limpiarla y hacerse cargo del resto de la familia.
El trabajo doméstico no remunerado y de cuidados a terceros, es una de las dimensiones de desigualdad de las mujeres mexicanas contra los hombres, pues de acuerdo con las cifras de la ENOE, en el primer trimestre de 2019, el 77.7% de las mujeres trabajadoras subordinadas y remuneradas no disponen de estas prestaciones, dejando que sólo el 22.3% tienen acceso a estos servicios.