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El Tren Maya no es solo un sistema de comunicación, sino un proyecto integral de desarrollo que aboga por la fortaleza de la identidad e inclusión de las comunidades, la preservación de la cultura y la grandeza de las civilizaciones pasadas, afirmó Diego Prieto Hernández, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Durante su participación en la mañanera junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, Prieto Hernández destacó que el proyecto ferroviario también ha sido una fuente importante de hallazgos antropológicos, arqueológicos e históricos.
En el Tramo 4 del Tren Maya, que abarca desde Izamal hasta Cancún, se han completado con éxito las labores de rescate arqueológico, recuperando más de 4,200 bienes inmuebles de diversas índoles, desde unidades habitacionales hasta cimientos y edificios residenciales.
Además, se han recuperado 570 bienes muebles, 423,000 fragmentos de cerámica en proceso de análisis, 16 enterramientos humanos y 145 rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos, como cenotes y cuevas.
El proyecto también ha beneficiado a dos zonas arqueológicas destacadas, Chichén Itzá y Ek’Balam, con ampliación de áreas de recorrido, senderos interpretativos y la construcción de museos de sitio y Centros de Atención a Visitantes.